Para los argentinos, el franco-argentino Hipolito Bouchard es uno de los heroes de la independencia, un hombre que participó en la Batalla de San Lorenzo, y en las campañas del Almirante Brown.
Pero en California, la imagen que tiene es la de un pirata. Esto es porque durante su paso por estas tierras durante el año 1818, cuando la llamada Alta California estaba todavía en manos de los españoles, los hombres comandados por Bouchard quemaron muchas casas, se llevaron lo que podían, y en general dejaron una mala impresión.
El dato historico es que la entonces capital de California, Monterey, estuvo bajo bandera argentina durante unos pocos días, mientras que Bouchard y sus hombres decidían que hacer, ya que los españoles se habían retirado. Luego de quemar gran parte de la ciudad, decidieron buscar tesoro mas al sur, en Santa Barbara, y finalmente en lo que es hoy Dana Point, donde también destruyeron propiedad y se llevaron lo que podían. La versión argentina es que estas eran acciones legitimas, ya que Bouchard destruía propiedad española, el enemigo de Argentina en ese momento de lucha por la independencia.
Para los que estan interesados en un informe detallado de lo sucedido, recomendamos el libro de Peter Uhrowczik, The Burning of Monterey (La quema de Monterey) que fue editado hace diez años por una editorial local y todavía se consigue en Amazon.
Durante muchos años los libros de historia de California pintaron el raid como algo negativo para los habitantes locales, pero gracias al esfuerzo de historiadores y diplomaticos argentinos, hoy se acepta oficialmente en Estados Unidos la versión argentina de lo sucedido. A tal punto que se autorizó la construcción de un pequeño monumento en Monterey, que pueden ver usando el siguiente link.
Por otra parte, ya con fines comerciales, la ciudad de Dana Point observa el “Pirate Festival” donde se “recrea” el arribo de los argentinos. ¿No me creen? Pueden leerlo ustedes mismos en la pagina oficial de Dana Point.
Bouchard tenía patente de corso. Una patente muy utilizada por los britanicos. Un corsario no es un pirata. Un pirata actúa por las suyas. Un corasario obedece a un gobierno. La nave de Bouchar jamás enarboló una bandera pirata sino la Argentina como se llamaba su barco. Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua tienen pabellones celeste y blanco tomados de la bandera argentina. Bouchard atacó puertos españoles. En 1810 Monterrey no era de los EEUU. Los Yanquis confunden corsario con pirata con tal de hablar mal de los argentinos. Para eso estamos nosotros mismos. Pero si Bouchard fue pirata más piratas fueron y son los britanicos. Argentina jamás combatió para robar o usurpar tierras sino para liberarlas. Hugo Osvaldo Tornese DNI14680801 Bien argentino.
ReplyDeleteGracias por el comentario, Sr Tornese. Efectivamente, Bouchard estaba en contacto con las autoridades argentinas y no actuaba por su cuenta, aunque según el libro de Uhrowczik tenia la patente de corso vencida cuando llegó a California. De cualquier manera, como dice el articulo, en Estados Unidos hoy se entiende la explicación argentina y por eso se autorizó el monumento.
ReplyDeleteUn homenage mas. En la central del Automobil Club en el Down Town de Los Angeles se enarbola la bandera Argentina (junto a la mexicana, americana y otras) en honor a que alguna vez fue enarbolada en California. Esto (junto a lo del monumento) creo que descarte ewl mito argentino y de Hugo Tornece de que los yanquis hacen lo imposible para hablar mal de los argentinos..... no nos conocen!!!!! ....... Andres Raab
ReplyDeletePara nosotros de California, este fulano siempre sera maldito ladron traicionero. En aquel entonces, ambos paises (Mexico y Argentina) se sublevaban contra España. En vez de tratar a Mexico como un hermano en armas, Argentina traiciono a su compañero en rebelion, y ataco a Mexico. Este cobarde no ataco a las fuerzas armadas es España, que todavia controlaban el centro de Mexico - sino a la gente civil en territorios escasamente poblados de California, muy lejos de cualquier influencia de los autoridades españoles. Mato y robo a inocentes indefensos, y merece nada mas que odio eterno. Si tengo oportunidad de visitar a Buenos Aires algun dia, la primera cosa que voy a hacer es escupir a la estatua de este traidor.
ReplyDeleteLa estatua de Bouchard, no ofrecerá resistencia, ni devolverá el escupitajo de este guanaco indefinido, que no se entiende si es un compatriota latinoamericano o un yankee californiano. En todo caso los traidores son los californianos que se unieron a los yankees, como los tejanos y otras yerbas. Para desasnar a este "valiente" escupidor, El 20 de noviembre de 1818 el vigía californiano de Punta de Pinos, ubicado en uno de los extremos de la bahía de Monterrey, avistó a las dos embarcaciones argentinas. Tras avisar al gobernador, se prepararon los cañones de las costas, se puso en armas a la guarnición y se envió a la misión de Soledad a las mujeres, niños, ancianos y personas incapacitadas para pelear. ENTONCES BOUCHAR NO ATACO UNA POBLACION INDEFENSA. Solo saqueó e incendio propiedades españolas o de sus cipayos californianos. Basta preguntarle a los costaricenses, guatemaltecos, nicaraguenses, salvadoreños y hondureños porque adoptaron los colores argentinos que Bouchard izó en sus respectivas patrias como símbolo de Libertad. Argentina no anexó territorios como lo hizo EEUU sino que generó países libres como los centroamericanos o los sudamericanos como Paraguay y Uruguay cuyas banderas son versiones de nuestra albiceleste insignia nacional. Sin contar los paises liberados por San Martin como Chile, Perú y hasta Bolivia liberada con la sangre de sus granaderos que se quedaron a pelear como lo hizo valientemente Bouchard en el glorioso y memorable combate de San Lorenzo bajo el mando del padre de la patria y Libertador de tantos hermanos latinoamericanos.
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